Tipos de jugadores que existen en cualquier juego competitivo

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Introducción

En el momento en el que se traspasa la barrera de entendimiento inicial de un juego, una vez nos familiarizamos con los objetivos y las tácticas más elementales que lo integran, es el momento a partir del cual se nos permite clasificar, a grandes pinceladas, el tipo de jugador que somos.

El grado de competencia es un factor que influencia el carácter y estilo de juego, mas no determina en su totalidad la preferencia personal de cada uno.

En títulos competitivos, aficionados casuales y practicantes acérrimos muestran comportamientos que, independientemente de la habilidad de ejecución, se parecen bastante; dichos comportamientos están además determinados por el temperamento individual, el diseño y el balance, que en conjunto sirven de acicate para la adopción de determinados estilos.

En general encontramos unas cuantas etiquetas aplicables a jugadores en toda clase de títulos competitivos.

Asimismo encontramos en casi cualquier entorno confrontacional individuos cuyo comportamiento expresa rasgos parecidos; pueden ser amigos, compañeros de trabajo, personajes de la Historia, etcétera.

Se recomienda, para la fijación del sistema de clasificación, que el lector reflexione sobre un tema o sobre personas que conozca bien y los enlace con los siguientes subgrupos.

Permitiéndose que coexistan a la vez rasgos de cada uno, la siguiente es una breve lista de tipos a los que, en mayor o menor medida, todos aquellos que participan o han participado en competiciones se atienen.

Jugadores ortodoxos, estándar o de «libro»

Desde una perspectiva que evalúa la posición respecto al metajuego activo, son aquellos que aceptan y se acomodan a la doctrina convencional establecida por él.

Sea cual sea el elenco de tácticas, ideas y estrategias prevalentes, los jugadores ortodoxos reniegan de estilos no sólidos que no se hayan demostrado previamente exitosos.

Las personas que conforman este grupo tienden a observar las innovaciones con una sana dosis de escepticismo; no obstante, no dudarán en incorporarlas si ven que estas se hacen un hueco, sobre todo bajo arquetipos estratégicos ya existentes.

Jugadores heterodoxos

Desde una perspectiva que evalúa la posición respecto al metajuego activo, son aquellos que se alejan de la doctrina convencional y que buscan incluso tumbarla; es por ello que suelen ser los primeros en implementar nuevas ideas y estrategias en su repertorio, a menudo con resultados desastrosos.

A los jugadores heterodoxos les gustan las estrategias minoritarias que no se conforman con el ethos del momento.

En lo que a juegos competitivos se refiere, semejante disposición posee una potencial virtud —la falta de familiaridad por parte del rival— y un terrible vicio —el casi garantizado empecinamiento en intentar hacer funcionar aquello que ha dejado de hacerlo o que nunca lo hará—.

Con mayor frecuencia que en el caso de un jugador ortodoxo, las partidas y torneos de los heterodoxos tienden a columpiarse; se tratan de palizas y humillaciones o muy a favor o muy en contra suya.

Hay dos formas de ser un jugador heterodoxo: la primera, siendo consciente del metajuego activo y decidiendo tomar una posición inusual; la segunda, anticuándose, lo cual es habitual cuando alguien vuelve tras un largo período de abandono y no conoce bien el metajuego activo.

En el último caso, despojarse de viejas costumbres que en su época pudieran haber sido ortodoxas es más difícil de lo que podría creerse.

Debido al constreñimiento de variables involucradas y a la rapidez a la que se descifran los metajuegos hasta llegar a su meseta de progreso, tener una praxis heterodoxa en nuestro contextos competitivos se asocia más con jugar de forma subóptima que en un contexto de, digamos, humanidades o negocios.

Aun así, la presencia de jugadores heterodoxos en un juego es buena señal, ya que pueden ser entretenidos y han logrado grandes y memorables éxitos.

Uno de los ejemplos más famosos en su momento fue el de sOs en Starcraft 2, que compensaba sus inferiores habilidades mecánicas usando estrategias extrañas e inteligentes que destruían mentalmente a sus oponentes.

Jugadores hiperagresivos o «cheesers»

Desde una perspectiva que evalúa el estilo cualitativamente y respecto a la fase de partida, son aquellos que emplean estrategias altamente proactivas que golpean al oponente durante el juego temprano.

Pese a que, por facilidad y conveniencia, la tendencia del iniciado sea competir con estrategias agresivas o hiperagresivas, conformarse a este grupo no implica ser un jugador de bajo nivel, sobre todo si la persona en cuestión es capaz de explotar de forma correcta los pequeños márgenes de ventaja que las estrategias agresivas acostumbran a tener.

Los jugadores hiperagresivos suelen beneficiarse de modalidades competitivas y metajuegos de alta incertidumbre en los que no hay suficientes incentivos para desarrollar estrategias reactivas con contramedidas muy específicas; torneos y ligas online con una amplia cantidad de participantes que no saben qué esperar los unos de los otros son, en general, lugares muy aptos para la proactividad y agresión estratégica de semejantes jugadores.

Jugadores de juego mental y «al truco»

Desde una perspectiva que evalúa el estilo cualitativamente, son aquellos que muestran una proclividad por el engaño mental del rival, por las tácticas con contramedidas muy específicas o por una mezcla de ambas.

No tienen por qué ser hiperagresivos.

A los jugadores «al truco» les gusta poner a prueba el conocimiento técnico del oponente para contrarrestar exhibiciones tácticas y estratégicas inusuales.

Es más probable encontrarlos en ambientes y eventos competitivos pequeños de metajuego concreto antes que en eventos de metajuego amplios y genéricos.

Jugadores de rango medio

Desde una perspectiva que evalúa el estilo cualitativamente y respecto a la fase de partida, son aquellos que emplean estrategias y tácticas que pretenden golpear en algún punto definido del medio juego.

No se les debe confundir con jugadores de habilidad intermedia.

Jugadores tortuga

Desde una perspectiva que evalúa el estilo cualitativamente y respecto a la fase de partida, son aquellos que emplean estrategias que golpean al oponente durante el juego tardío y no antes.

En especial, a los jugadores tortuga les encanta el juego tardío, y toman asimismo un enfoque metódico, de un desarrollo lento que no gusta de interactuar con el oponente; es por ello que suelen considerarse, además de heterodoxos y unidimensionales, rivales frustrantes que ganan muchas partidas debido a suscitar la impaciencia ajena.

Como jugadores de proactividad lenta, constituyen un curioso ejemplo que demuestra que proactividad y reactividad no se pueden unir incondicionalmente con agresión y defensa.

Jugadores unidimensionales o monótonos

Desde una perspectiva que evalúa cuantitativamente la frecuencia de adopción individual de las estrategias de un metajuego, son aquellos que hacen uso de un solo tipo; es decir, un OTP

Difíciles de encontrar en el sentido más puro, los jugadores unidimensionales pueden llegar lejos en una escena competitiva adecuada, más en concreto durante las etapas de vida iniciales y medias en las que el metajuego no se ha desarrollado hasta un punto en el cual contramedidas avanzadas para ciertos estilos son bien conocidas.

Llegados a un punto de metajuego relativamente maduro y asumiendo que las estrategias por las que se decantan tienen contramedidas, las partidas de los jugadores unidimensionales se asemejan, incluso más de lo normal, a una secuenciación de movimientos conocidos hasta el más mínimo detalle; la victoria dependerá principalmente de si el oponente sabe cómo repeler a cada uno de ellos.

Un oponente de alto nivel en condiciones de metajuego avanzado rara vez no conocerá cómo aproximarse a un jugador así de predecible.

Sin embargo, el éxito de un jugador unidimensional no deja de radicar en su capacidad de ejecución y la verdadera fuerza de la estrategia que ha escogido.

Por lo tanto, un jugador muy especializado puede destacar incluso en condiciones que le son hostiles.

Jugadores unidimensionales o monótonos

Desde una perspectiva que evalúa cuantitativamente la frecuencia de adopción de las estrategias de un metajuego, son aquellos que con frecuencia emplean varios tipos.

La mayoría de jugadores de nivel intermedio y avanzado se conforman, en grados variables, a este grupo

Miguel Fernandez

Miguel Fernandez