Introducción
Artísticamente adorable, rejugable y perfecto tanto para pasar un buen rato con la familia como con los amigos, Sushi Go Party es un entretenido juego de mesa lanzado en 2016 de entre 2 a 8 jugadores. En él prepararemos deliciosos menús de sushi para puntuar más que nuestros rivales.
La mecánica principal del juego es el draft con cartas de comida, que consiste en escoger una disponible de una mano y pasar las cartas restantes al siguiente jugador, formando así un pequeño grupo de naipes con los que puntuar en la partida.
Cada partida a Sushi Go Party dura alrededor de veinte minutos, pero rara será la ocasión en la que un grupo quiera jugar sólo una.
¿Qué contiene Sushi Go Party ?
Para tratarse de un juego que se presenta con un tamaño tan pequeño, Sushi Go Party posee una cantidad sorprendente de materiales.
En la caja de metal en la que viene el juego entran 181 cartas, un tablero en el que poner las formas de puntuar disponibles en cada partida (con el marcador de puntos en el borde y 22 losetas de menú, una por cada tipo de carta que tiene el juego), un libro de reglas muy completo y 8 peones de jugador que representan botellas de salsa de soja.
Todo esto viene dentro de un magnifico inserto que facilita la preparación de la partida, pero que, si hay que ponerle alguna pega, deja algo que desear a la hora de guardar la caja en posición vertical.
¿Cómos se juega a Sushi Go Party?
Recomendamos encarecidamente darle un buen repaso al manual antes de empezar a jugar. Este apartado es un breve resumen sobre cómo funciona el juego, no una explicación del mismo.
Sushi Go Party es muy sencillo y se aprende a jugar en cuestión de minutos.
Primero se empieza por escoger el menú que se va a emplear en la partida, seleccionando un conjunto de cartas de la categoría «rollo», dos de la categoría «extra» y tres de la categoría «aperitivo», sin olvidarnos de un conjunto de cartas de «postre» que sólo se añadirán al mazo un determinado número de veces por ronda, marcado por el tablero; por último, añadimos los «niguiris», que no faltan en ningún menú.
Para decidir qué combinación jugar puedes improvisar escogiendo los platos que más te apetezcan en cada partida o consultar las páginas 3 y 4 donde vienen menús preseleccionados.
Después se procede al reparto de cartas, entregando de 7 a 10 a cada jugador en función de cuántos sean los participantes. Una vez hecho podemos comenzar con la primera de tres rondas iguales en las que se divide la partida.
Examinadas las sabrosas opciones de la mano, este es el momento en el cual los jugadores escogen la carta que más les interesa y pasan el resto boca abajo al jugador de la izquierda.
Acto seguido, todos los jugadores revelan simultáneamente la carta escogida y cogerán el montón que les ha pasado el jugador de la izquierda; se repite el proceso hasta que no quedan cartas.
Al final de cada ronda se realiza un recuento de puntos de cada jugador, se avanza en el marcador, se recogen todas las cartas jugadas —salvo los postres— y se volverá a repartir el mazo de cartas, añadiendo los nuevos postres que correspondan. Al final de la tercera ronda, el jugador con más puntos habrá ganado la partida.
Experiencia y estrategias para Sushi Go Party
Sushi Go Party hace de su carente complejidad su mayor fortaleza.
En apariencia es tan sencillo como elegir una carta y pasar el resto, mas es a la hora de trazar y llevar a cabo el plan estratégico para construir un hermoso menú donde brilla como juego party.
Cada jugador ha de estar atento a lo que hace el resto para saber a qué ir sin tropezarse con ellos, y aun así siempre va a haber alguien quitándote la carta que justo necesitabas para hacer una puntuación alta, bien por fastidiar o porque no le queda una opción mejor.
Las prácticamente infinitas posibilidades a la hora de elegir menú convierten a Sushi Go Party en un juego altamente rejugable, ya que cada partida puede ser totalmente distinta cambiando solamente algún extra, rollo o aperitivo.
Según los cálculos del usuario «D Raj» en el foro de la BGG, existen un total de 14112 combinaciones distintas de partidas para escoger, existiendo así más escenarios de juego que tiempo para jugarlos.
La mayoría de tipos de comidas no son muy distintos entre sí, sobre todo en la categoría de aperitivos, pero todos cambian la forma con la que aproximarse a cada partida.
La verdadera variedad llega con la categoría de extras, donde encontramos cartas que interactúan directamente con el resto de jugadores y que garantizan el caos en la mesa, cartas que permiten duplicar otras, o incluso elegir dos cartas en lugar de una.
Los postres, por su parte, son cartas que habitualmente se dejarán pasar en las primeras rondas dado que sólo puntúan en la última, aunque, a diferencia del resto de cartas que escojamos, los postres no se retiran, por lo que ser previsor puede dar muchos puntos a la larga.
Una de las cosas que hacen divertidas a Sushi Go Party es que no posee una estrategia claramente ganadora pese a la presencia de cartas que dan más puntos que otras, y eso se consigue porque todos los participantes pueden acceder a ellas y privarte de conseguir tu objetivo.
Como siempre sobran cartas en el mazo, nunca se sabe con exactitud el número de cartas de un tipo que hay en juego en cada ronda, por lo que la única estrategia es ir adaptándose a lo que va llegando y fijarse siempre en lo que juegan los demás para evitar ir al mismo estilo de menú que otros jugadores —en especial el jugador de la derecha, quien tendrá prioridad a la hora de escoger comida—. Es por ello que Sushi Go Party es un juego con interacciones interesantes que requiere bastante improvisación.
Además, cada jugador parte de cero en cada ronda, por lo que las primeras manos de cartas suelen definir la estrategia que va a seguir cada jugador, nadie puede tener una predefinida ya que no sabe qué le va a salir y se le puede estropear el plan nada más empezar la ronda.
Veredicto final
Sushi Go Party es de los mejores juegos que actualmente se pueden comprar para grandes grupos de amigos o familiares no muy inmersos en el mundo de los juegos de mesa.
Accesible al ser harto sencillo de explicar y aprender, los turnos son rápidos y siempre estás haciendo algo; no existen los entreturnos salvo que algún jugador se demore más de la cuenta en escoger su carta.
La infinidad de posibilidades y lo rápido que es de jugar hacen que sea muy fácil de sacar a mesa. Si se da la ocasión, nadie que lo haya probado dirá que no a una partida de Sushi Go Party rapidita.
Los componentes son de muy buena calidad —aunque por el tipo de juego que es no viene mal enfundar las cartas para alargar su vida— y el arte es sencillo, pero muy resultón y divertido, lo cual lo hace apropiado para los más pequeños de la casa.
La caja y el inserto que separan por tipos las cartas son una autentica delicia, aunque es fácil abollar la lata poniendo cosas encima, y las cartas se moverán de su sitio si lo guardamos en vertical.
En definitiva, estamos ante un clásico imprescindible para grupos a los que les gusten los juegos rápidos y con pique, que además por su precio merece mucho la pena.
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